El partido no tuvo un protagonista claro en los primeros impases. Las ocasiones se repartieron en ambas áreas de Riazor. Los sevillistas parecían imprimir un mayor ritmo conforme avanzaban los minutos, mientras que el Deportivo no conseguía montar una jugada clara de gol.
Esa mayor insistencia de los andaluces se tradujo en el 25' en un gol. Kanouté, en fuera de juego, remató un pase de Navas. La decisión de dar el tanto será reprochada por los locales durante toda la primera parte. Con esta breve ventaja en el marcador, los de Jiménez cerrarán sus líneas y renunciarán al contraataque. Este planteamiento les salió mal, porque diez minutos después empataron los deportivistas. Una pena máxima supuso el gol de la remontada local.
El penalti lo provocó Bodipo en un contacto inexistente, pero que el colegiado penalizó. Muñiz Fernández parecía no dar una en las decisiones claves que dieron lugar a ambos goles. Wilhelmsson materializó este regalo. Así llegaron al descanso.
El Sevilla volvió del descanso con un mayor ritmo que su rival. Salieron con ganas de ponerse por delante en el marcador, pero no tuvieron fortuna en los metros finales, cosa que aprovecharon los locales. Cuando mejor estaban dentro del terreno, llegó el gol del Deportivo de jugada ensayada.
La moral de los andaluces se vio mermada con este jarro de agua fría. Con este último tanto desaparecieron de escena y los protagonistas hasta el final del encuentro fueron los gallegos, que en el 73' perdonaron el tercero.
Esa mayor insistencia de los andaluces se tradujo en el 25' en un gol. Kanouté, en fuera de juego, remató un pase de Navas. La decisión de dar el tanto será reprochada por los locales durante toda la primera parte. Con esta breve ventaja en el marcador, los de Jiménez cerrarán sus líneas y renunciarán al contraataque. Este planteamiento les salió mal, porque diez minutos después empataron los deportivistas. Una pena máxima supuso el gol de la remontada local.
El penalti lo provocó Bodipo en un contacto inexistente, pero que el colegiado penalizó. Muñiz Fernández parecía no dar una en las decisiones claves que dieron lugar a ambos goles. Wilhelmsson materializó este regalo. Así llegaron al descanso.
El Sevilla volvió del descanso con un mayor ritmo que su rival. Salieron con ganas de ponerse por delante en el marcador, pero no tuvieron fortuna en los metros finales, cosa que aprovecharon los locales. Cuando mejor estaban dentro del terreno, llegó el gol del Deportivo de jugada ensayada.
La moral de los andaluces se vio mermada con este jarro de agua fría. Con este último tanto desaparecieron de escena y los protagonistas hasta el final del encuentro fueron los gallegos, que en el 73' perdonaron el tercero.
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