Aqui hablaremos sobre todo lo relacionado con los deportes: futbol, balonmano, basket, tenis...

Busqueda con Google

martes, 25 de marzo de 2008


El Atlético dio la cara en un escenario históricamente difícil para él y consiguió una victoria de gran importancia para seguir creyendo en la Liga de Campeones y ganar crédito para los próximos compromisos. Los de Aguirre, habitualmente frágiles fuera de casa, hicieron una muy buena primera parte que certificaron con el gol de Maxi Rodríguez. El Sevilla, desconectado de cualquiera de sus fuentes de alimentación, empató al inicio de la segunda parte en la única buena combinación entre Luis Fabiano y Kanouté, que finalizó Capel. Cuando más sufría el Atlético, Agüero apareció en el segundo palo para rematar un centro de Antonio López y poco después Maresca fue expulsado por un fortísimo cabezazo sobre el 'Kun', que terminó con la nariz taponada con algodones para evitar la hemorragia. La última media hora la controló el Atlético con relativa comodidad.

No parecía el Sánchez Pizjuán el estadio más propicio para que el Atlético diera un golpe de autoridad. Un equipo que se ha arrugado con asiduidad como visitante en la presente Liga en un estadio difícil para cualquiera y terrible para él según dice la historia. El Atlético, sin embargo, salió con personalidad, triangulando cuando podía y aprovechando el flanco de Alves, donde Simao hizo mucho daño. En cuanto pudo, el portugués le hizo un lío a Alves y su centro no lo remató Forlán, lo que extrañó en alguien tan certero para el gol como él.

El Sevilla seguramente no se esperaba ese arranque del Atlético. Quizá había planeado el duelo ante un Atlético más timorato y se vio sorprendido. Además, en el Atlético trabajaron todos, con Simao y Maxi echando una mano a Pernía y Antonio López. Así, de las múltiples fuentes de peligro que tiene el Sevilla, apenas apareció alguna. Ni las incorporaciones de Alves, ni los centros de Capel, ni la conducción de Navas (mermado muy pronto tras un golpe de Raúl García), ni el oportunismo de Luis Fabiano... el Atlético tenía muy trabajado el partido y además salía en cuanto podía. En una de esas salidas, los cuatro de arriba intervinieron para que Maxi pusiera la guinda. Forlán inició la jugada en el centro del campo, Simao centró desde la izquierda, Agüero la dejó pasar y Maxi hizo lo que mejor sabe, llegar desde segunda línea.


Agüero tumba al Sevilla
Aún pudo el Atlético hacer más profunda la herida antes de echarse hacia atrás. El Sevilla ganó metros y creaba incertidumbre en el área rojiblanca, aunque casi nunca ocasiones claras. La primera vez que conectaron sus delanteros fue gol. En el inicio de la segunda mitad, Luis Fabiano y Kanouté tiraron una buena pared y el rechace de Abbiati lo remató Capel a placer. Estaba el Atlético tocado tras el tanto y el cambio por lesión de Raúl García cuando Agüero apareció para hacer el segundo. El centro de Antonio López lo remató el 'Kun' de primeras y dio aire a su equipo cuando se asfixiaba.

Al Sevilla, que había remado para que sus delanteros se encontraran y empataran el partido, lo acabó por desconectar Maresca. El italiano propinó un cabezazo a Agüero que mandó al argentino a la banda para que le taponaran la hemorragia de la nariz. El sevillista ni protestó cuando Delgado Ferreiro le mostró la tarjeta roja. El Sevilla no encajó bien el doble golpe y por momentos echó mano de un juego duro con el que hacía tiempo que no se le asociaba. Luis Fabiano dio una fuerte patada en la cara a Pablo poco después.

La media hora que quedaba la controló el Atlético con relativa comodidad, salvo un par de sobresaltos que nacieron de las botas de Alves. Entre Simao, Forlán y Agüero se encargaron de asustar a la zaga sevillista y rubricaron su gran partido. También hizo su trabajo Ignacio Camacho. El chaval ha jugado como titular frente a Barcelona y Sevilla, dos choques realmente complicados, y el equipo rojiblanco ha ganado ambos. El Atlético sumó al fin tres puntos en Nervión, un escenario hostil para él. La próxima semana queda otra visita de órdago a Villarreal, pero se mirará de otra forma. Hacía tiempo que todo el equipo no daba la cara en condiciones adversas.

No hay comentarios: